La formación médica es compleja y prolongada. Más aún, nunca se deja de estudiar. Durante este proceso el estudiante debe adquirir un conjunto de competencias, consideradas centrales para el ejercicio posterior. Entre estas destacan el tener que ser un experto en ciencias médicas, en el cuidado clínico y en la interrelación que se da a través de la evidencia; debe además contar con habilidades comunicativas y en relaciones interpersonales; debe contar con profesionalismo, que incluye pertenecer a un equipo de trabajo y principios éticos. Debe tener capacidad de seguir aprendiendo a lo largo de la vida, de mejorar con la experiencia y mantener una óptima calidad; y debe también contar con un adecuado conocimiento del sistema de salud en el que se desenvolverá.
Las expectativas que tienen en la actualidad tanto los pacientes como la sociedad en general respecto de los médicos y de la medicina han ido cambiando. Se espera cada vez más que los médicos practiquen una medicina que esté basada en evidencias y que esté más enfocada en el cuidado continuo del paciente. Por otra parte, el crecimiento exponencial que tiene el conocimiento médico (actualmente se conocen más de 11.000 enfermedades y continuamente se está sabiendo de la aparición de nuevas enfermedades), el surgimiento de nuevas disciplinas básicas, cuyo conocimiento y comprensión es de gran relevancia para los médicos que ejercerán la profesión durante el siglo XXI, los cambios epidemiológicos y demográficos de las poblaciones, entre otros aspectos, requieren de un esfuerzo constante y sistemático para poder seleccionar adecuadamente los contenidos fundamentales que los futuros médicos deben conocer.
Nuestra Escuela de Medicina ha estado respondiendo a estos desafíos, principalmente a través de la elaboración y desarrollo de cambios curriculares, incorporando nuevas temáticas y diferentes estrategias educacionales, introduciendo nuevas situaciones de aprendizaje, promoviendo el uso de nuevas herramientas y de nuevos métodos de evaluación de los logros de dicho aprendizaje, poniendo al estudiante en el centro.
El aprendizaje basado en clases teóricas debiera tener un papel cada vez más restringido y aumentarse las oportunidades para el aprendizaje independiente y el ejercicio de la docencia en grupos pequeños. El uso de guías de estudio, los programas basados en el uso del computador y el Internet están bien instalados, especialmente en el aprendizaje de ciertas disciplinas.
Por ello que este texto electrónico “Bases de la Medicina Clínica para estudiantes de Medicina” elaborado en forma íntegra por más de un centenar de docentes de nuestra casa de estudios, todos de reconocida experiencia y trayectoria, constituye una fuente de información fundamental y permanentemente actualizada, fácilmente accesible para nuestros estudiantes.
Con el patrocinio de la Escuela de Medicina y el apoyo de Medichi, en este texto cada tema se presenta de manera muy clara y actualizada, incorporando información epidemiológica global y nacional, se acompaña de una bibliografía esencial y de casos clínicos que le permiten al estudiante evaluar en forma autónoma su aprendizaje.
Agradecemos calurosamente la iniciativa de sus editores Dres. Daniel Pacheco y Alberto Estévez, quienes con generosidad dedicaron muchas horas de trabajo a la preparación de este texto, al igual que todos los autores.
Esperamos que esta obra se constituya en un modelo a seguir por los docentes de otras especialidades.
Dra. Cecilia Sepúlveda C.
Decana Facultad de Medicina
Universidad de Chile
24 marzo de 2011